Vamos a poner un ejemplo. Como muchos ya conocemos, lo que realmente vende Coca Cola es felicidad, así que aprovechó la oportunidad y durante el día de la amistad puso una máquina de refrescos que solo se podían adquirir con la ayuda de un amigo. Este simple hecho movilizó a mucha gente a acercarse al centro comercial donde se encontrada y a publicar videos en redes sociales sobre ese hecho, por lo que se hizo viral. Sin embargo, no nos asustemos, el storytelling sigue vendiendo, pero se deben alternar ambas estrategias para conseguir resultados óptimos.