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Es posible que hayas pensado que las aplicaciones web y aplicaciones móviles son lo mismo. Una aplicación móvil se trata de un programa que puedes descargar e instalar en un smartphone o una tablet. En cambio, las aplicaciones web se utilizan desde un navegador pero puede ser desde un desktop o dispositivo móvil. Este tema ha surgido mucho en los últimos años en conversaciones de todo tipo porque millones de personas hoy en día utilizan las apps todos los días de sus vidas. Por ejemplo: WhatsApp, Facebook, Instagram, e incluso un calendario o bloc de notas son algunas apps que usas con frecuencia muy probablemente.
Podemos mencionar algunas características importantes que permiten comprender el funcionamiento de las aplicaciones de todo tipo. Son piezas de software similares, como ya mencionamos al inicio de este artículo, pero con grandes diferencias.
Algunas de estas diferencias son:
Para poder usar una aplicación móvil necesariamente tienes que descargarla en tu dispositivo móvil. Bien sea un teléfono o una tablet. Al descargarla, se creará un acceso directo desde el menú y para utilizarla basta con abrirla. Algunas no requieren de conexión a internet para funcionar, pero sí para ser descargadas.
En el caso de las aplicaciones web, estas siempre requerirán de conexión a internet para poder ser utilizadas.
Las aplicaciones móviles son piezas de software que puedes descargar desde por ejemplo App Store o Google Play. En cambio, las aplicaciones web se alojan en un servidor. Por esa razón es que siempre requieren conexión a internet para funcionar.
Otra diferencia entre estos tipos de aplicaciones es su descarga. En el caso de una aplicación móvil, como ya explicamos, se instala en el dispositivo móvil una vez que se ha descargado. Una app web se trata más bien de una versión de página web que ha sido optimizada para verse correctamente en todos los dispositivos móviles.
Las aplicaciones móviles necesitan de constante actualización y es por ello que con frecuencia verás que te sale un aviso en tu dispositivo para realizar la actualización. En cambio, las aplicaciones web no requieren ser actualizadas, o al menos el usuario no tiene que realizar ninguna acción para siempre disfrutar de la última versión.
Como hay tantas variedades de dispositivos móviles, entre marcas, modelos y sistemas operativos y las apps se deben instalar en los mismos para funcionar correctamente, los desarrolladores de software y de aplicaciones deben crear diferentes versiones para cada plataforma. En el caso de las aplicaciones web, como estas funcionan desde los navegadores, su desarrollo es estándar.
Las aplicaciones web presentan una gran ventaja competitiva para aquellas empresas que se deciden de utilizarlas en su negocio. Además, son cada vez más populares ya que las personas prefieren en muchos casos trabajar directo desde la nube que tener que descargar programas en el ordenador.
Pixima menciona varias ventajas que traen consigo las aplicaciones en la web, siendo la principal el ahorro de dinero y tiempo. Además, una aplicación web te permitirá continuar tu trabajo desde donde sea que te encuentres, siempre y cuando cuentes con una conexión a internet.
Las apps web usan menos recursos que las aplicaciones que hay que instalar en el ordenador. Esto también las hace menos costosas que aquellos programas que hay que instalar para ser utilizados.
Otra ventaja es que son fáciles de usar. Una buena aplicación web tendrá un funcionamiento intuitivo.
Además, facilitan el trabajo colaborativo y a distancia ya que, como están basadas en la nube, basta con que los integrantes del equipo se conecten a internet y trabajen juntos en los proyectos de la empresa.
Un ejemplo de ello es Google Drive que permite de forma muy fácil el trabajo colaborativo.
Cuando una aplicación web necesita actualizarse no tienes que hacer nada como usuario. El proceso se hace de forma rápida y casi desapercibida y no requiere de ninguna acción de parte de más nadie sino la empresa dueña de la aplicación.
Otra gran ventaja es que provocan menos errores y problemas técnicos. Es muy extraño que las apps web se cuelguen, y de existir alguna falla, siempre cuentas con un equipo de soporte técnico.
Por último, son seguras y cuidan y protegen los datos de sus usuarios y de ataques contra de virus.
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